Heridos tus labios,
herida tu alma,
destroce fronteras,
destroce la calma.
Heridos tus huesos,
herida tu carne
te robe en silencio
tus ganas de amarme.
Descuide tu entrega
descuide tu sinceridad,
por ir tras un mundo
lleno de alhajas.
Descuide nuestro amor
descuide mi sentir
por un temor mío
de no solventar mi existir
Perdón te pido hoy
si esperar nada
la herida profunda
te deje marcada.
Perdón con el dolor
que llevo en mis entrañas
De haberte hecho sufrir
Por mi ego por mi maraña.
Mi dulce realeza, mi rodaja del paraíso
a tus pies me pongo para suplicarte
que mi humanidad y la tuya deben llevarse
de la mano en las crisis para que ella no separe
la unión que hemos sellado con el amor divino que procede del alma.