Enamorado de
un aroma
fui conociéndote,
descubriéndote.
Así
retoñaste en mi vida como
rompiendo tu
capullo de mariposa
Me fui
haciendo fuerte a tu lado
me fui
amarrando sin estar atado
A tus besos
y tus caricias...
A tus mensajes con los que siempre estas a mi
lado
Extraordinariamente
cometí un error
que atravesó
como daga tu corazón.
Me di cuenta
que su filo corto hondo
la ternura
de un naciente amor.
Ansioso en
los mares me encontré
sin navío,
sin vela y sin timón.
A la deriva
por una falla que cometí
tu cielo
rosa opaque… tu sonrisa de luto teñí.
Una traición
mencionaste hice
lacerando la
confianza de tus ojos
que como
faros guiaban mis noches
que como salvavidas me sacaban a flote.
Sin brújula
y con tu corazón herido rogué
a ese Dios
que es el único salvador
Fe tuve en
mi oración, de pedir que contagie
a tu dolor de su divino perdón.
Entonces supe que El había actuado
una palabra
y un gesto lo demostró
Que tu
alegría sin ser salmón remaba otra vez
que contra
la corriente iba, contra la aflicción.
Saber que
mis disculpas aceptabas
hizo que una
sonrisa en mi rostro se dibujara
hizo que mi
corazón palpitaba
hizo que a
la angustia soltara
Ay veces que
queriendo ser tu cielo
Ay veces que
queriendo ser tu paraíso
me doy cuenta
de mi imperfecta humanidad
que hace
daño sin querer dañar…
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